¿QUIÉN SERÁ NUESTRO FUTURO PRESIDENTE?

¿Campaña política anticipada o guerra de chistes y memes?

Calumnias, señalamientos, chantaje, acusaciones sin evidencia y muchos más han formado parte de la campaña anticipada de algunos de los candidatos a la presidencia de la republica de El Salvador, los fanáticos están dividiendo más al país por tanto fanatismo ciego y nada productivo.

La derecha por hacer democráticamente las cosas en su partido tuvieron elecciones internas y así tratar de convencer al pueblo que ellos han dejado sus viejas costumbres y tradiciones políticas, lamentable resultado ya que entre los dos posibles candidatos estaba la fórmula perfecta para la derecha. Un joven con pasado limpio en la política y un Empresario de harta experiencia en el mundo de la empresa privada como en el de los negocios de su familia.

Ahora la derecha y el partido dividido, y por más maquillaje noticioso que le quieran agregar es obvio que las cosas no andan bien internamente, es lamentable ambos candidatos son admirables y muy capaces, pero ese evento fracturó toda esperanza de unidad y aún no termina.

La Izquierda está desgastada, dos gobiernos les han pasado las facturas de los errores y traiciones por sus candidatos o expresidentes, la gente no disfruto el cambio prometido, ya que lo único que cambio fue el nombre del presidente que repitió los errores por los anteriores gobernantes cometidos. Ahora la izquierda tradicional está en una terrible lucha para poder enmendar en cortos tres meses las cosas que durante más de ocho años no pudieron dejar de hacer lo cual a mi criterio es inútil en esta etapa de gobierno.

Todo lo que les queda es seguir prometiendo y tratar de conservar el voto duro de sus seguidores, para intentar colocar en la silla al próximo presidente de la republica bajo sus colores y bandera, pero la pregunta es ¿Con que sentido? Ya lo intentaron dos veces sin resultados positivos, muy por el contrario ahora tienen a un expresidente señalado por actos de corrupción y el gobierna con la calificación más baja de toda la historia de El Salvador. La izquierda sí tiene una gran ventaja, NO ESTÁ DIVIDIDA y eso es una gran noticia para sus simpatizantes, lo desmontaron en su reunión del pasado mes de Septiembre en el estadio Cuscatlan donde más de cuarenta mil afiliados asistieron a dar su apoyo a su fórmula presidencial.

Nuevas ideas arrancó contra viento y marea, esto trajo un sentimiento de revolución política para los jóvenes entre 18 a 30 quienes se identifican con su líder y fundador quien tiene mucha simpatía entre la ciudadanía en general, no podremos negar que es un fenómeno político nunca antes visto en nuestro país, el solo hecho de haber levantado las firmas para la fundación e inscripción de su partido en un tiempo récord es un ejemplo de ello.

La habilidad que tiene para la buena oratoria y la preparación de los temas sobre los cuales expone es muy positivo par su posicionamiento como candidato presidencial.

Nuevas ideas ha retado a la política en El Salvador, rompió el molde, sacó de la zona de la comodidad a todos los que por años creímos que lo teníamos todo medido y bajo control. Esto nos ha traído un cambio positivo en ese sentido, nos ha empujado a buscar la respuesta a problemas que por años estaban ignorados por los políticos de antaño,  nos ayudo a transparentar cada decisión tomada por la asamblea legislativa hasta la fecha; esto empujó a que el político promedio se tuviera que reinventar y acomodar a una nueva realidad.

¿Quien será nuestro próximo presidente de la República de El Salvador? Esa es la gran pregunta y por los numero de las encuestas publicadas hasta hoy podemos ver que lo nuevo esta llamando más que lo antiguo, podemos ver también que la preferencia a lo nuevo es por un 43% pero también podemos ver que existe un 27% que aun no sabe por quien votar, si sumamos el 25% que tiene la derecha más el 27% sin decidir es muy probable que la derecha aún tenga una oportunidad de gobernar, pero creo es muy remoto ya que la izquierda tiene hasta hoy solo un 7% de intención de voto.

Como en El Salvador todo puede suceder, seguiré con la incógnita de quien será nuestro próximo Presidente.

Mientras tanto, oremos que sea una persona apta, proba, honesta y preparada, que unifique y no descalifique para trabajar por un mejor El Salvador.