¿Cómo vivir felices?

El que está atento a la palabra encontrará la dicha, y ¡feliz el que confía en el Señor!

Proverbios 16.20

 

No es el dinero, no son los viajes, ni siquiera el éxito profesional la clave más importante para obtener la felicidad, sino los amigos, según un estudio de Harvard que duró casi 80 años.

Esta investigación, publicada en la página de la misma institución, ha demostrado que las conexiones con otras personas ayudan a vivir más y ser más felices.

 

80 años midiendo resultados

Científicos de Estados Unidos comenzaron a rastrear la salud de 268 estudiantes de segundo año de Harvard en 1938 durante la Gran Depresión.

Los autores de la pesquisa esperaban que el estudio revelara algunas pistas que les dijeran cómo llevar vidas saludables y felices.

De la unidad original, solo 19 sujetos del estudio siguen vivos y conforme ha pasado el tiempo los científicos fueron agregando a los descendientes de los hombres, que ahora suman 1300 y tienen entre 50 y 60 años.

 

“Felices los que van por un camino intachable, los que siguen la ley del Señor. Felices los que cumplen sus prescripciones y lo buscan de todo corazón”

Salmos 119:1-2

 

Los resultados:

Tener fuertes conexiones personales con otras personas se relaciona más directamente con la felicidad general, una mejor salud y más satisfacción, señaló uno de los autores del estudio, el psiquiatra Robert Waldinger.

«El sorprendente hallazgo es que nuestras relaciones y lo felices que somos en nuestras relaciones tiene una poderosa influencia en nuestra salud». Robert Waldinger, director del estudio.

Además, Waldinger destacó que luego de ocho décadas estas conclusiones impactaron a los mismos investigadores.

«Ni siquiera creíamos nuestros propios datos al principio». Robert (unatv.com)

 

“¡Feliz el hombre que encontró la sabiduría y el que obtiene la inteligencia!”

Proverbios 3.13

 

Leyendo este reportaje publicado ahora en la web por el periódico español El País en la sección América, aprendí que la nueva fiebre del oro ya no está enfocada el tener, acumular, viajar, comprar o exhibir lo que tenemos; la nueva fiebre radica en disfrutar lo básico y vivir la vida sin complicaciones, debo decir que no estoy totalmente de acuerdo en ello.

 

“Durante varios años, algunos de los estudiantes de Psicología de esta universidad americana han sido un poco más felices, no solo por estudiar en una de las mejores facultades del mundo, sino porque, de hecho, han aprendido a través de una asignatura. Su profesor, el doctor israelí Tal Ben-Shahar, es experto en Psicología Positiva, una de las corrientes más extendidas y aceptadas en todo el mundo y que él mismo define como “la ciencia de la felicidad”. De hecho, sostiene que la alegría se puede aprender, del mismo modo que uno se instruye para esquiar o a jugar al golf: con técnica y práctica”.

 

“Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos”

Salmos 1.1

 

Entonces podemos decir que, según esta escuela de Psicología de Harvard, todos podemos ser felices, solo debemos practicar hasta dominarlo; partiendo de este estudio dejo ahora lo que dice la Biblia al respecto. Espero que sea de bendición y que luego de haber leído podamos emprender el camino a la felicidad por medio del ejemplo de Jesus, quien nos dijo en dos frases sencillas como ser felices.

 

Jesus dijo:

37 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús—. 38 Este es el primero y el más importante de los mandamientos. 39 El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Mateo 22:37-39 (NVI)

 

Amando a otros somos felices, atendiendo a otros podemos ser felices, socorriendo a otros podemos ser felices, la felicidad según los Psicólogos y la Biblia proviene de servir, de entregarnos por completo a una causa digna; Jesus se entregó por nosotros de tal manera que llego a la cruz a pagar por nuestras faltas y esto le dio el lugar que El Padre le había prometido en la Gloria.

 

16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.

Juan 3:16-18 (NVI)

 

¿Eres infeliz?, ¿Te sientes sin sentido, sin motivación diaria para dar lo mejor de ti?, ¡Busca la manera de servir a Dios y a tu prójimo!; nadie puede ser feliz si no comparte algo de lo recibido por parte de Dios, si no comparte palabra de amor y esperanza, si no comparte sabiduría con los que le rodean, si no comparte buen humor. Amar es compartir y la misma Biblia nos dice que es cosa más grande dar que recibir, si quieres ser feliz da algo de lo mucho que Dios te dio.

 

“Acude a los sabios, y te harás sabio, pero el que frecuenta a los necios se echa a perder. El mal persigue a los pecadores, y el bien recompensa a los justos”

Proverbios 13:20-21

 

“Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. Como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto”

Juan 15:10-11

 

¡Aprendamos a ser felices a la manera de Jesus!