Eclesiastés 3:1-13 RVR1960
El Eclesiastés se pregunta cómo afrontar la vida, ya que nada en ella es seguro excepto la muerte.
Reflexiona sobre la fugacidad de los placeres, la incertidumbre que rodea al saber humano, la recompensa de los esfuerzos y bienes de los hombres, la caducidad de todo lo humano y las injusticias de la vida.
“Hay Un Tiempo Para Todo”
Los hombres al igual que las mariposas, en cierto sentido, realizan una metamorfosis (del griego meta-morfé «más allá de la forma anterior») completa, pues poseen un ciclo vital con cuatro estadios muy distintos: huevo, oruga, crisálida, y adulto.
Las mariposas desarrollan sus majestuosas alas y aparecen las divisiones de su cuerpo como en todos los insectos, el proceso dura aproximadamente 3 semanas en la mayoría de las especies.
La oruga, o larva, se alimenta y cambia de exoesqueleto en cada muda, hasta que tiene lugar la metamorfosis. En ese momento, la oruga deja de alimentarse y busca un sitio adecuado para transformarse en adulto. Dentro de la crisálida ocurren muchos cambios fisiológicos hasta que, por último, emerge el adulto, o imago.
¡Las Mariposas monarcas pueden crecer tanto en tan sólo 2 semanas! Una monarca se multiplica en tamaño 2,000 veces mientras es oruga. Luego, la oruga hambrienta se convierte en crisálida. Una monarca es crisálida durante 8-15 días.
Es cuestión de tiempo para que entendamos que todos los placeres de la vida y sobre todo de la carne son vanidad, de nada le sirve al hombre engrandecerse con todas las riquezas y placeres y todos los lujos de este mundo pues todo se termina, mejor le es hacer tesoros y grandezas en el cielo pues todo lo de la tierra es vanidad de vanidades, porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre, en los días venideros ya todo será olvidado y también morirá el sabio como el necio, porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría y gozo, pero al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. Pero también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Es cuestión de tiempo para que entendamos que la vanidad lo complica todo, la vanidad es pasajera y nada es seguro; es por ello que hoy te sugiero que no te enredes en las cosas superfluas y pasajeras de la vida sino que cultiva lo que verdaderamente es importante, en este sentido tu comunión con Dios.
Es cuestión de tiempo para tus actitudes finalmente maduren ante la adversidad y problemática diaria, ese problema que estas viviendo hoy no es para siempre, es cuestión de tiempo para que esta batalla termine y juntos veamos la gloria De Dios siendo manifestada en cada una de nuestras vidas y corazones.
Es cuestión de tiempo para que los que te critican te conozcan y cambien su opinión referente a ti, dales la oportunidad; date tu esa oportunidad. Todo está escrito en el plan de Dios para nuestras vidas, es por ello que hoy te digo que es cuestión de tiempo, y ese tiempo también está en manos de Dios.