Siempre me pregunté qué cualidades o características encontró Jesús en sus discípulos para llamarles a seguirle. Leyendo este blog de Abiezer Vargas encontré las respuestas que buscaba. A continuación les dejo esta información que será de bendición para entender que los líderes del Señor son personas que han vivido procesos difíciles y con ello se ganaron el respeto de muchos.
¡Dios sabe quién es quién!
Carácter y Compromiso
La forma en que un líder trata con las circunstancias de la vida dice mucho de su carácter. La crisis no necesariamente forma el carácter, pero si lo revela. Una de las cualidades que tenían los discípulos a la hora de Jesús reclutarlos era carácter y compromiso. La adversidad es el cruce de dos caminos donde una persona tiene que elegir uno de los dos: carácter o compromiso. Cada vez que escoge el carácter, la persona se vuelve más fuerte, aun cuando esa elección traiga consecuencias negativas. El desarrollo del carácter es el centro de nuestro desarrollo, no solo como líderes sino como seres humanos (Maxwell, 1999).
Hay que demostrar un carácter estable, demostrando sinceridad, cortesía y amistad. Es por eso por lo que el Señor escogió a los discípulos. Entre las cuatro virtudes que hay, que todo líder debe cultivar son: estabilidad de carácter, es fácil manejar una relación con personas de carácter estable, pero no siempre todas las personas tienen esta cualidad.
Sinceridad
Sinceridad, es el poder para ganar amigos. La sinceridad es la manera de comprobar que somos dignos de confianza. Cortesía, es vivir en armonía con los demás, es decir, tener consideración por las pequeñas cosas. Mostrar respeto por las ideas ajenas, es ser cortes. La cortesía es la cualidad que destaca a una persona del resto. Disposición amistosa, ser amigo de alguien significa que para esa persona tenemos un valor especial, mucho más allá de nuestro merecimiento.
Carisma
Otra de las cualidades que Jesús vio en los discípulos fue carisma. El carisma es la habilidad de atraer a la gente hacia sí mismo. Y como otras características del carácter, se puede desarrollar (Maxwell, 1999). Para ser la persona que atrae a otros se necesita; amar la vida, darle esperanza a la gente y darse a los demás. Jesús vio esto en los discípulos que reclutó para la obra del Señor.
La gente no sigue a los líderes no comprometidos. El compromiso puede mostrarse en un amplio rango de aspectos que incluyen las horas de trabajo que decides emplear, como trabajas para mejorar tus capacidades, o que es lo que haces por tus compañeros en materia de sacrificio personal. Es por eso por lo que Jesús vio en sus discípulos el compromiso para llevar el mensaje de la Palabra de Dios. Si se quiere ser un líder efectivo hay que comprometerse. El verdadero compromiso inspira y atrae a la gente. Les muestra que se tiene convicción. Jesús vio que el compromiso de cada uno de ellos empezó en sus corazones.
Comunicación
Desarrollar excelentes habilidades de comunicación es esencial para el liderazgo efectivo. El líder tiene que ser capaz de compartir conocimientos e ideas para trasmitir un sentido de urgencia y entusiasmo a otros. Si no puede hacer comprender un mensaje claramente y motivar a otros a actuar, entonces no tiene sentido tener un mensaje (Gilberto Amelio citado en Maxwell, 1999). Jesús vio en sus discípulos excelentes cualidades de comunicación. La comunicación no es solo lo que se dice. Es también como se dice.
Capacidad
La capacidad va más allá de las palabras. Es la habilidad del líder de decirlo, planearlo, y hacerlo de tal forma que otros sepan que tú sabes cómo y sepan que te quieren seguir (Maxwell, 1999). Es por eso por lo que Jesús vio en sus discípulos la capacidad para seguir la encomienda de hacer discípulos a todas las naciones. Todos admiramos a las personas que muestran gran capacidad, ya sean artesanos de precisión, atletas mundiales u hombres de negocios. Las personas altamente competentes están buscando siempre maneras de aprender, crecer y mejorar. Lo hacen preguntando porque los líderes con capacidad inspiran y motivan a su gente a hacer lo mismo.
Valentía
Jesús vio en los discípulos valentía. La valentía es estimada correctamente como la primera de las cualidades humanas, porque es la que garantiza todas las demás (Winston Churchill citado en Maxwell, 1999). La posición de líder no da a la persona valentía, pero la valentía le puede dar una posición de líder. Aquellos que no tienen la valentía de arriesgarse y los que sí la tienen, experimentan la misma cantidad de temor en la vida. La única diferencia es que los que no se arriesgan se preocupan por cosas sin importancia. Es por eso por lo que Jesús vio en sus discípulos la capacidad de valentía para arriesgarse en la encomienda de llevar el mensaje de la Palabra de Dios.
Discernimiento
El discernimiento puede describirse como la habilidad de encontrar la raíz del problema, y descansa tanto en la intuición como en el pensamiento racional. Los discípulos tenían discernimiento. El discernimiento es una cualidad indispensable para cualquier líder que desea lograr el máximo de efectividad. Esto ayuda a hacer muchas cosas importantes. Jesús vio en los discípulos la cualidad de ver la raíz del problema y poder resolverlo.
Capacidad de concentración
La capacidad de concentrarse es muy importante en un buen líder. Jesús vio en sus discípulos esta capacidad. Un líder que conoce sus prioridades pero carece de concentración sabe que hacer pero nunca lo termina.
Generosidad
La generosidad comienza en el corazón. Los discípulos eran generosos en la hora en que Jesús los escogió. Nada habla más alto o sirve más a los demás que la generosidad de un líder. La verdadera generosidad no es algo ocasional. Viene del corazón y permea cada aspecto de la vida del líder: su tiempo, su dinero, sus talentos y sus posesiones. Los líderes efectivos, el tipo de líder que a la gente le gusta seguir, no recogen cosas solo para sí; las recogen para darlas a los demás. Es por eso por lo que Jesús vio en los discípulos esta gran cualidad.
Iniciativa
Jesús vio en los discípulos, iniciativa. Ellos sabían lo que querían, se esforzaron a actuar, eran arriesgados. Estaban dispuestos a correr riesgos. Una de las razones por la que a los buenos líderes les gusta correr riesgos es que reconocen que también hay un precio que pagar por no hacer nada. La buena noticia para las personas de iniciativa es que hacen que las cosas sucedan.
El oído del líder tiene que vibrar con las voces de la gente (Woodrow Wilson citado en Maxwell, 1999). Un buen líder estimula a los demás a que le digan lo que necesita saber, no lo que quiere oír (Maxwell, 1999). Los discípulos tenían esta cualidad. Jesús vio que los discípulos tenían la capacidad de mantener sus oídos abiertos a sus seguidores.
Pasión
Cuando un líder se expresa con pasión, generalmente encuentra pasión, como respuesta. (Maxwell, 1999). La pasión es el primer paso para la realización. La pasión aumenta la fuerza de voluntad. La pasión cambia. Si se deja llevar por la pasión, en vez de por las percepciones de otros se llegará a ser una persona más dedicada y productiva. Eso aumentara la capacidad de impactar a los demás. Al final, la pasión tendrá más influencia que la personalidad. Jesús vio en sus discípulos la pasión de realizar el trabajo. Si la pasión no fuera una cualidad en la vida de los discípulos, Jesús no los hubiera seleccionado.
Actitud positiva
Si se desea ser un líder efectivo, es esencial tener una actitud positiva. Esto no solo determina el nivel de compromiso como persona, sino también tiene un impacto en como los demás interactúan con uno. Jesús vio una actitud positiva en los discípulos que escogió. La actitud es la norma para el éxito.
Relación con la gente
La habilidad para relacionarse con la gente Jesús la vio en los discípulos que recluto. La primera habilidad de un líder es entender cómo piensa y siente la gente. Al trabajar con otros se reconoce que hay que tener buenas relaciones con el grupo que se va a dirigir. La habilidad de mirar a cada persona, entenderla y conectarse con ella es un factor fundamental en el éxito de las relaciones. Esto significa tratar a cada uno individualmente y no a todos por igual. Quien no ame a la gente no puede ser un líder verdaderamente efectivo, del tipo de la gente quiere seguir.
Capacidad de asumir responsabilidad
El éxito en cualquiera escala requiere que asumas la responsabilidad. En última instancia, la única cualidad que toda persona de éxito tiene es la capacidad de asumir su responsabilidad (Michael Korda citado en Maxwell, 1999). Un líder puede abandonar cualquier cosa, menos la responsabilidad final (Maxwell, 1999). Jesús buscaba personas responsables para la gran encomienda de llevar el mensaje. Jesús vio que los discípulos estaban dispuestos de dar la milla extra. Estaban dispuestos a hacer lo sea necesario para completar el trabajo que necesitaba Jesús.
Las personas que desean la excelencia y trabajan duro para lograrla son casi siempre responsables. Y cuando lo dan todo, viven en paz. Es de un valor incalculable encontrar a alguien que asuma su responsabilidad, termine y continúe hasta el último detalle lo que ha emprendido; es decir, saber cuándo alguien que ha aceptado una tarea la terminara efectiva y conscientemente.
Seguridad
Los líderes inseguros son peligrosos. Es por eso por lo que Jesús vio en sus discípulos la cualidad de la seguridad. Los líderes inseguros son peligrosos; para ellos mismos, para sus seguidores y para las organizaciones que dirigen debido a que la posición de liderazgo magnifica las imperfecciones personales.
Poder de autodisciplina
El poder de la autodisciplina fue una característica quizás que Jesús vio en sus discípulos. Sin ella nadie logra ni mantiene el éxito. No importa cuán dotado sea un líder, sus dotes nunca alcanzaran su potencial máximo sin la autodisciplina. Esta sitúa a un líder para llegar hasta el nivel más alto y es una clave para el liderazgo que permanece.
Servicio
El verdadero líder sirve. Sirve a la gente. Sirve a sus mejores intereses y al hacerlo no siempre será popular, y quizás no siempre logre impresionar. Pero debido a que los verdaderos líderes están motivados por el interés amoroso más que por un deseo de gloria personal, están dispuestos a pagar el precio. (Habecker citado en Maxwell, 1999).
El concepto de servidumbre no se refiere a posiciones ni a habilidades. Tiene que ver con actitud. El Señor vio en los discípulos que escogió, esta cualidad. Los líderes servidores no se fijan en rangos o posiciones. El servidor no es motivado por manipulación o por auto promoción sino por amor. Los discípulos eran humildes y si el Señor los escogió es porque verdaderamente tenían el deseo de servir.
Visión
El valor de un gran líder para cumplir su visión viene de la pasión, no de la posición (Maxwell, 1999). Para un líder, la visión es todo. Es absolutamente indispensable. Los discípulos eran líderes visionarios. Es por eso por lo que Jesús los escogió. La visión enfrenta las necesidades de otros. Es por eso por lo que los discípulos decidieron seguir al Maestro.
Sabemos que cada persona puede ser un gran líder cuando desea glorificar al Señor en su vida y hará todo lo posible para someterse a las disciplinas de capacitación y desarrollo personal.
Entrega, Valor y Persuasión
Otras cualidades que el Señor vería en los discípulos al reclutarlos serian: Su entrega, la anegación para poner los intereses de Dios sobre sus propios intereses. Valor, su capacidad para entrenarse en situaciones de peligro o desánimo y motivación para emprender empresas difíciles. Persuasión, que tiene habilidad para convencer y ganar la voluntad de los demás, a favor de las metas y aspiraciones propuestas.
Entusiasmo
Entusiasmo, cualidad innata que se contagia y que se puede desarrollar como una forma de vida. Integridad, en un mundo lleno de deshonestidad, el líder cristiano debe guardarse de toda deshonestidad.
Confianza
Los discípulos eran personas de confianza. «Sea nuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como debéis responder a cada uno» (Colosenses 4:6). Una actitud de confianza en los demás ejerce un efecto favorable en los hermanos. La timidez ejerce un efecto negativo: aleja a la gente. Irradie confianza, no solo a través de las palabras, sino también a través de la firmeza con que se expresan.
Enfoque cristiano
Jesús escogió personas que utilizaran el enfoque cristiano. Estos son: cultivar el sentido del humor, tener fe en nuestros hermanos, irradiar alegría y buen humor, tratar a los humildes con tanto respeto, ser accesibles, tolerantes y mostrar una actitud receptiva hacia las ideas de los demás, ser serviciales con nuestros hermanos, reconociendo sus méritos, hacer amigos, conseguir la cooperación fervorosa de los demás, aceptar sin rencor los fracasos, desengaños y derrotas, no hacer acepción de personas, no hacer ostentación de nuestras cualidades y mantener comunicación con los hermanos.
Amor Incondicional
Jesús escogió a los discípulos porque entendió que eran personas que tenían amor incondicional. No hay nada que un individuo haya hecho o llegue a hacer que pueda causar que un líder maduro deje de amarlo. Tal vez no esté de acuerdo con sus acciones, pero lo amara como persona y hará todo lo posible para su edificación (1 Co. 13:1-8).
Disponibilidad
Disponibilidad, el líder cristiano pone sacrificialmente su tiempo, energía, puntos de vista y posesiones a disposición del grupo (Hechos 2:43-47).
Vulnerabilidad y Confiabilidad
Vulnerabilidad y confiabilidad, la madurez requiere que el líder cristiano sea una persona abierta, que pueda compartir sus sentimientos y luchas, sus gozos y tristezas de una manera honesta con otra gente, en especial el grupo más próximo a él, y que no encierre todo en sí mismo (Ef. 4:25; Santiago 5:16; 1 Juan 1:5-7). Asimismo, debe responsabilizarse de hablar la verdad en amor (Ef. 4:15).
Apertura
Los escogió porque tenían apertura. Porque el líder maduro está dispuesto a escuchar a otros, a realizar un examen de las costumbres y tradiciones, a recibir y evaluar nuevas ideas y poner en práctica aquellas que sean más convenientes; además, es sensible a lo que sucede a su alrededor y sabe analizar las características de su entorno.
Autoridad espiritual
Tenían también autoridad espiritual. Eran líderes sometidos voluntariamente a la autoridad de Cristo. Eran personas también integras que lo identificaban como una persona incorruptible y honesta, que cumplían sus promesas. Eran siervos de los siervos de Dios, pues se dedicaron fervientemente en servir en vez de ser servidos.
Conclusión
Dios escogió a estos hombres porque entendió que podían sobrellevar todo el reto que conlleva ser discípulo de él. Además, Dios sabe quién es quién en su obra y seleccionada, prepara y usa al que quiere por el bien de su obra.
¿Qué vería Jesús en ti?