Treinta piezas de plata fue el precio por el cual Judas Iscariote traicionó a Jesús de Nazaret, según el evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento cristiano. Antes de la última cena, Judas se dirigió a los sumos sacerdotes y acordó entregar a Jesús a cambio de treinta monedas de plata.
Esas piezas de plata ahora se pueden comparar con privilegios, oportunidades, dinero, muchos omitimos la verdad, ¡Y creemos que la omisión no es pecado!
Mateo 26:14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes,
15 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata.
La lealtad está asociada a la fidelidad. “Alguien leal es alguien que no te da la espalda, ni con actitudes, ni en pensamientos”. (Guillermo Decena).
Lealtad es un sentimiento de respeto y fidelidad tanto los principios morales, como a las promesas o compromisos adquiridos para con otros en el camino de la vida; una persona leal es aquella que cumple lo prometido y lo hace con una dosis de honor, sin mirar las consecuencias.
Ser leal es un desafío en esta época de tanta variación y poco o nulo compromiso personal, ser leal conlleva a pagar un precio por serlo o practicarlo.
La lealtad requiere de paciencia y generosidad, ya que entendemos la lealtad como darle prioridad a los demás antes que a ti mismo.
La lealtad es importante ya que genera confianza en todo aspecto, en tu entorno familiar o en tu entorno administrativo.
Salmos 12:1 Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.
Salmos 12:2 Habla mentira cada uno con su prójimo; Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
Existe una diferencia entre lealtad y fidelidad, en general se trata del grado de devoción, compromiso, conexión que puede llegar a existir entre dos o más personas.
Ser leal consiste en no dar la espalda a tus amigos o a tus compromisos, la lealtad es una cuestión de honor, fidelidad y gratitud.
Podemos decir que lealtad es esa devoción que una persona tiene por otro u otros, esto desemboca en un verdadero compromiso; es decir en esa plena confianza que se desarrolla entre los participantes o comprometidos.
1° Corintios 4:2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
Existen según los conocedores diferentes tipos de lealtad, la monopólica donde el cliente no tiene otra opción, lealtad de compromiso, y la lealtad en el amor, como también en los compromisos o lazos de amistad.
La lealtad en la amistad es básica para poder generar confianza y estabilidad, les recuerdo que la amistad es sinónimo de reciprocidad donde la confianza juega un papel importante; cuando se pierda la lealtad se pierda la amistad.
Mateo 25:12 Jesús estaba contando sobre la parábola de los talentos “Y su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel (leal), sobre poco has sido fiel (leal), sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Y tú ¿Eres leal? Si eres leal en lo básico, Dios te pondrá sobre lo mayor, si abandonas la lealtad a tus principios y a tu llamado estarás pagando un precio muy alto por la pérdida de la confianza de aquellos que te rodean o dependen de ti; no renuncies a la lealtad, no pierdas la confianza que Dios y muchos otros depositaron en tu persona.