A lo largo de la Biblia, Dios ha dejado claro lo que espera de sus hijos. En el libro de Miqueas 6:8 nos recuerda que no se trata de sacrificios vacíos ni de grandes ofrendas, sino de un corazón  sincero. Dios espera que practiquemos la justicia, amemos la misericordia y caminemos humildemente ante Él. Estas tres acciones resumen su voluntad de manera sencilla pero profunda.

Hacer justicia significa actuar con rectitud en cada decisión, siendo honestos y justos en nuestro trato con los demás. Dios desea que nuestras acciones reflejen integridad, sin parcialidades ni engaños. Tratar a otros como quisiéramos ser tratados es una manera práctica de vivir esta justicia que agrada al Señor.

Amar la misericordia implica más que solo mostrarla; es disfrutar de brindarla. Dios quiere que mostremos compasión a los que nos rodean, siendo pacientes y perdonadores. Tal como Él nos extiende su misericordia cada día, así también nosotros debemos reflejar ese amor a quienes cruzan nuestro camino.

Humillarse ante Dios es reconocer quién es Él y quiénes somos nosotros. La verdadera humildad no es fingida ni superficial, sino una actitud constante de dependencia y reverencia. Caminar humildemente ante Dios significa rendir cada área de nuestra vida a su voluntad, aceptando su guía y dirección.

Por otra parte, Romanos 12:2 nos llama a no conformarnos a este mundo, sino a renovarnos cada día. Esta renovación nos permite conocer la voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta. Cambiar nuestra manera de pensar es esencial para vivir como Él espera: siendo transformados a la imagen de Cristo.

Finalmente, Dios espera que confiemos en Él, aún cuando no comprendamos sus caminos. Saber que Dios está al control nos da la paz necesaria para seguir sus pasos fielmente.

Dios no busca perfección externa ni sacrificios sin sentido, sino un corazón dispuesto. Practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente ante Él es la respuesta a la gran pregunta:
¿Qué espera Dios de mí? Una vida transformada, sencilla y guiada por su amor.

Del escritorio de Toby Jr.