En Mateo 8:22 Jesús dijo: “Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos”, respondiendo a una petición de uno de sus seguidores que pidió un aplazamiento para ir primero a enterrar a su padre, excusándose de sus responsabilidades.

 

En vez de esto, Cristo le invita a centrarse en su llamamiento. Una interpretación de la declaración de Jesús sería: “No descuides el llamado espiritual que te he hecho. Que quienes no tienen vida espiritual atiendan las tareas rutinarias de la vida.” Ciertamente Jesús no le prohibiría al hombre que se ocupara de los arreglos funerarios de su padre. Cristo mismo fue a visitar a la familia de Lázaro, su amigo, cuando este murió, incluso poniendo en riesgo su vida (Juan 11:1-16).

 

¿Qué es el anti-positivismo?

El anti-positivismo, también conocido como negativismo, sociología interpretativa o no positivismo, es la corriente académica que afirma que las ciencias sociales se deben distanciar del método científico y el empirismo. Esta corriente surgió en contraposición al positivismo, que afirmaba que el conocimiento sólo podía obtenerse por la experimentación y la vía empírica. Así, mientras los positivistas basan sus investigaciones en estadísticas y experimentaciones, los antipositivistas utilizan métodos cualitativos, como la etnografía, la investigación participativa, la investigación-acción, la investigación etnográfica con aplicación en la educación y las técnicas proyectivas.

 

¿Cuál es la historia del anti-positivismo?

El anti-positivismo surgió en el siglo XIX a partir de los seguidores de Hegel y de la influencia de Giambattista Vico y Montesquieu. Así, Karl Marx rechazó durante su vida el positivismo sociológico promulgado por Auguste Comte, aunque no viviría para ver consolidada la ciencia social. Durkheim presentaría una evolución para el concepto de positivismo y sentaría las bases de una nueva ciencia social.

 

Wilhelm Dilthey evidenciaría la diferencia entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. Heinrich Rickert diría que los métodos científicos no son equiparables al ámbito social, mientras Edmund Husserl con su fenomenología rechazaría el positivismo.

 

Ya en el siglo XX, apareció el concepto de mano de la primera ola de sociólogos, el cual se definía como una sociología interpretativa fundada en la lectura de los valores, las normas culturales, los procesos sociales y los símbolos desde la subjetividad.

 

Max Weber afirmaría que la sociología no podía ser definida como una ciencia, mientras Ferdinand Tönnies conceptualizó la comunidad y sociedad como las dos maneras de asociación humana. Para este último, la diferencia de la sociología y las ciencias radicaba en que los conceptos desarrollados de forma deductiva debían ser aplicados al ámbito social de forma inductiva.

 

Cuidado con la raza del anti-positivismo, los viciados por el odio y resentimiento, los que a toda bendición le encuentran una falta; te invito a conocer este fenómeno y su origen. Te invito a romper el molde del negativismo, deja que los muertos entierren a sus muertos y sigue el llamado de Dios

 

Fuente: Enciclopediaonline.com, español.ucg.org