¡Un nuevo El Salvador!

Nadie podrá generar cambios en la población salvadoreña por medio de la guerra o el odio, para poder unificar es necesario perdonar de raíz las diferencias que hoy nos dividen como sociedad; los protagonistas o gobernantes deben ser honestos con ellos mismos y con el pueblo y determinar la razón por la cual quieren gobernar, es para llenar sus bolsillos o para servir a la comunidad que representan.

 

La renovación tendrá que salir del corazón de cada uno de nosotros sin un cambio de corazón no tendremos un cambio positivo en nuestro país, la sumatoria de conocimiento y preparación de nada sirven si no van acompañadas de una dosis de humildad y amor para y por lo que estamos haciendo.

 

La renovación es necesaria, pero es más importante el cambio de corazón con ello llegaremos más lejos y mayormente seguros; para iniciar esta revolución hagamos caso omiso al pasado en el sentido que no puede el pasado gobernar nuestro presente, el pasado fue el gran maestro de nuestra ahora madurez, pero jamás llegó para permanecer gobernando nuestra vida y decisiones actuales.

 

El nuevo El Salvador comienza en nuestro corazón y para que esto se convierta en realidad debemos tomar acción, te animo a iniciar hoy la lucha diaria hasta alcanzar lo que pretendemos alcanzar; nadie esta demás en esta lucha cada uno desde su trinchera haciendo lo que puede y orando por aquello que aún no dominamos pero que pronto estará bajo control.

 

Iniciemos hoy el camino a la restauración de nuestro Bello El Salvador y demos lo mejor de cada uno de nosotros para que en poco tiempo veamos resultados maravillosos frente a nuestros ojos; si alguien intenta desmotivarte has casi omiso y sigue adelante luchando hasta juntos alcanzarlo.

 

¡Vamos por un nuevo El Salvador!