¡VAMOS A GANAR ALMAS!

Parece mentira la frialdad con la que tomamos esta tarea encomendada por Dios. Es como querer obligar a alguien a amar a Dios; el ganar almas es un privilegio que nos ha sido entregado y es la base del crecimiento de la Iglesia local.

 

No son las bandas musicales, ni las ofertas del cafetín lo que realmente llena las Iglesias; es el simple y directo evangelismo hombre a hombre. A continuación comparto algunas recomendaciones de la labor evangelista tomadas de la publicación hecha por el pastor de mi Padre, el Dr. Jack Hyles en Abril de 1962.

 

IR: No se trata de enviar al equipo, se trata de ir junto al equipo y marcar la diferencia en la vida de toda persona posible por medio de la oración de fe; esta oración no es nada místico, por lo contrario, es una oración práctica confrontativa y es la mera afirmación de Jesús como Señor Salvador de nuestras vidas. 

 

PREDICAR: No inventar fábulas, cuentos, ni mucho menos rogar al perdido sobre su futuro, se trata de plantear una verdad por Dios entregada a través de nuestro Señor Jesucristo, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. 

 

BAUTIZAR: Aceptar que ya no somos las mismas personas de ayer, reconocer el señorío de Jesús en cada área de justas vidas, esto indica un cambio de dirección en todas nuestras decisiones; es nacer de nuevo a una nueva vida otorgada por medio de la fe en Jesús.

 

ENSEÑAR: Lo que Dios es, lo que Dios hace, lo que Dios pide de cada uno de nosotros, y todo esto de una manera sencilla como lo es a través de la palabra de Dios, la Biblia; ella será nuestra guía, ella será nuestro mapa a seguir para poder alcanzar las promesas entregadas por Dios por medio de Jesús.

 

Entonces para evangelizar debes hacer el tiempo, debes poner interés, debes estar preparado para defender la fe por medio de la palabra de Dios que es la base de todo; debes ir acompañado de tu compañero de oración, quien será tu respaldo y colaborador.

Por otro lado debes generar confianza, para esto será necesario cuidar tu aspecto, ropa, zapatos, y sobre todo tu actitud ante la gente que probablemente no está lista para escuchar que separados de Dios nada se puede hacer. Debes entender que lo que estarás entregando no es un mensaje tuyo, es palabra de Dios.

Lleva contigo siempre una copia de la palabra de Dios, la Biblia, para poder citar con autoridad las palabras de Jesús en todo momento; sería bueno que te familiarices con algunos textos de rigor; no se trata de convencer, se trata de plantear convincentemente lo que Dios nos ha enviado hacer.

Es tiempo de volver al futuro, es tiempo de ganar almas, dejemos nuestros problemas a Dios y pongámonos a trabajar en las áreas por él encomendadas; en pocos días veras la diferencia de haber marcado la vida de muchas personas por medio de la predicación de la palabra de Dios. En pocos días veras la diferencia del nivel de vida que llevarás tomado de la mano De Dios.

 

Vamos a ganar almas.