Atravesando el valle de sombra y muerte

El Señor es mi pastor

Salmo de David.

23 1 El Señor es mi pastor,

nada me faltará.

2 En lugares de verdes pastos me hace descansar;

junto a aguas de reposo me conduce.

3 Él restaura mi alma;

me guía por senderos de justicia

por amor de su nombre.

4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte,

no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo;

tu vara y tu cayado me infunden aliento.

5 Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos;

has ungido mi cabeza con aceite;

mi copa está rebosando.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

y en la casa del Señor moraré por largos días.

 

Las promesas de Dios son tangibles para todos los que desarrollamos fe en él; para ello necesitarás declararle tu Dios y tu Salvador. Nadie puede tener fe en algo o alguien que desconoce.

El Dios de la Biblia ha sido y será nuestro cuidador y guía, ¿Te atreves a desarrollar una amistad para con Él? Abre tu corazón a un sinfín de bendiciones siendo la primera de ellas el perdón de nuestras faltas y pecados.

 

En lugares de verdes pastos me hace descansar;

junto a aguas de reposo me conduce.

 

Bajo sus alas toda la creación está segura, la clave está en permanecer y no fluctuar; muchos de nuestros problemas se originan en la falta de estabilidad, al no tener un balance y tomar velocidad se genera una vibración tan grande que nos afecta y puede llegar a causar mayores dificultades.

¿Te gustaría poder vivir confiado? En esta pandemia hemos perdido a grandes amigos, hemos perdido a grandes colaboradores y conocidos; pero a pesar de estar lejos de nosotros, la Biblia nos dice que están en la presencia De Dios.

 

Él restaura mi alma;

me guía por senderos de justicia

por amor de su nombre.

Es un momento difícil para el mundo entero, eso nadie lo puede negar. Jamás imaginé ver el templo completamente cerrado y sin un alma a quién saludar después de 43 años de servir a la comunidad en territorio de El Salvador.

Este texto me ha acompañado en estas horas de desesperación y problemas, dando a mi vida una garantía que a pesar de la nube gris que esta sobre el mundo hoy, podemos seguir contando con la ayuda de Dios en cada minuto de nuestras vidas.

 

Aunque pase por el valle de sombra de muerte,

no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo;

tu vara y tu cayado me infunden aliento.

 

Para atravesar el valle de sombra y de muerte vamos a tener que ser perseverantes, desarrollar confianza, tener determinación, fortalecer nuestros días en oración, recordar la importancia del ayuno, ser constantes en la lectura bíblica, y esperar en Dios Todopoderoso.

 

Atrévete a confiar en Dios, desarrolla confianza en sus promesas, conoce sus testimonios, ora ante la debilidad, ayuna al estar debilitado, permanece fiel a tus convicciones; que así como llego esta pandemia también se irá.

 

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

y en la casa del Señor moraré por largos días.

Si Jehová es tu Pastor, nada te faltará.