¿Cómo cuidar tu corazón?

¿Cómo cuidar tu corazón?

Es lamentable ver como a muchos se les terminó el deseo de seguir luchando; sus metas, sus objetivos se convirtieron en sus propios obstáculos en la carrera de la vida y todo por una sencilla razón: No cuidaron su motor.

Como todos sabemos los motores de combustión requieren de mantenimiento y cuido de parte de sus operadores; pero muchos pretendemos que el motor funcione y no revisamos su estado con frecuencia; el calentamiento, la falta de aceite poco a poco va arruinando las piezas claves y luego el motor se echa a perder por completo.

La Biblia nos advierte y dice que debemos cuidar nuestro corazón, al que nos referimos como el motor de nuestro cuerpo. Vamos a ser honestos, muchos no cuidamos nuestro corazón. Es más, ignoramos su estado actual. Lo exponemos a presiones terribles y no valoramos lo que significa para nuestro diario vivir.

La falta de cuidado está pasando factura; estás cansado, desmotivado, harto de tanto dolor y no comprendes la razón. La razón es que no está funcionando correctamente por falta de aceite y mantenimiento, le confiaste quizá tu corazón a un mal mecánico, es decir, a la persona equivocada.

Es allí donde las metas y objetivo personales que tenías se convierten en frustración. Esta etapa es muy peligrosa, ya que nos puede llevar a la ruina. Terminaremos con el motor quemado, sin resultados y con un alto grado de frustración personal y ministerial.

Para cuidar tu motor necesitas un poco de aceite, ese aceite que proviene solo de Dios; será ese el aceite que logrará restaurar tu vida y tu entorno. Será ese aceite el que sanará toda fisura que tenga tu corazón, será su aceite el que te motivará para seguir luchando por tus metas y objetivos.

Que no se arruine tu motor, que este sea el día de tu nuevo inicio de vida y proyectos; invita a Jesús a que ponga de su aceite en tu vida y corazón para así vencer la frustración y desmotivación. Dale mantenimiento a tu motor, dale mantenimiento a tu corazón. Venzamos hoy la desmotivación y avancemos de nuevo para superar esta terrible situación.

 

Del Escritorio de Toby Jr.

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