De todos es conocido como funciona el Sistema Judicial de El Salvador, nadie es ajeno al malestar que causa la sacadera de dinero de parte de algunos jueces y abogados en los pasillos dicha institución, no imprimado municipio o departamento; parece vergonzoso que ahora de manera directa quieran ir por aquel que ya está en problemas con la ley de los cuales dudo que pueda probar su inocencia. Pero lo grave del asunto es que la impunidad sigue reinando en casos de renombre que por sus corruptos juzgadores favorecieron al culpable y olvidaron al inocente,
a estos nadie les dice nada, con ellos nadie se mete u todos les conocen su manera de proceder ante la verdad; son tan groseros que el soborno es parte ya de la resolución, ósea que sin dicho soborno no procede el caso no avanza.
La selección de los jueces para los casos de renombre también están viciados, existen casos documentados los cuales la ley hace caso omiso de ellos, que secretario está libre de culpa ante la ley? quien está libre de pecado ante Dios? Si la Biblia nos dijo no hay justo ni aun uno, nadie hace lo bueno, nadie busca a Dios. Como un simple predicador medito en mis errores y me doy cuenta que aunque los hombres lo ignoren Dios conoce la verdad y esta es la condenación que conociendo la verdad optamos por la mentira; hoy día cual quien secretario o secretaria de algún juzgado empapela el proceso y nadie dice nada, quiera no recibir dinero pero si una joya, un automóvil, un viaje u otro tipo de regalías.
Señores Dios lleva cuentas claras y de El nada está oculto, reflexionemos ya que cada vez que hacemos mal al prójimo para beneficiarnos nosotros estamos poniendo una trampa para nuestro futuro; recuerdo estas palabras que escuche de un escritor y decía “Una vez dichas las palabras sus efectos no pueden ser revertidos”. Así las acciones también una vez cometidas no queda más que esperar que lo sembrado de su fruto y muchas veces no es agradable para quien lo sembró, lo bueno de la historia es que estamos a tiempo para enmendar este tipo de actitudes y problemas esto es mientras tengamos vida; después de la muerte es la rendición de cuentas ante el Creador y Dios.
Mi recomendación es que pongamos nuestra barba en remojo ya que la del vecino esta en llamas, no esperemos que llegue el juez o el investigador aparezca a poner orden; tomemos la decisión de ordenarnos por honor a la verdad, seamos leales a nuestros principios y deberes. No hagamos las cosas como todos, marquemos nosotros la diferencia y permanezcamos en la verdad y la fidelidad a Dios a a nuestros mentores no participemos de trances y sobornos, limpiemos nuestras manos de todo pecado o falta y así vemos todos la gracia y la misericordia de Dios entre nosotros. No olvides que ni los adúlteros ni los fornicamos ni los mentirosos verán la gloria de Dios; por ello digo hoy lo que aprendí en la Biblia a muchos hoy nos es necesario nacer de nuevo.