Parece que es fácil, pero en realidad tomar la decisión de seguir a Cristo es algo serio y difícil de hacer; si tomamos en cuenta el nuevo nacimiento que experimenta el creyente podemos tener un punto de partida. Pero si pretendemos intentar hacer las cosas de manera independiente sin la ayuda de Dios, será imposible, ya que las exigencias de dicha decisión no son nada fáciles.

 

La Biblia nos dice que una evidencia de querer seguir a Cristo es dejar atrás nuestra pasada manera de vivir, lo cual consiste en un cambio completo de corazón, mente y prioridades; nada fácil para un principiante. Seguir a Cristo implica una entrega absoluta, nada en esta nueva vida es parcial; o es todo, o no es nada. Así de seria es la situación.

 

Seguir a Cristo significa poder decir como lo dijo el Apóstol Pablo “Ya no vivo yo” Es en este momento que podemos decir que hemos iniciado el proceso de renovación de mente y corazón. Quiero hacer notar que la Biblia nos dice que el que no dejaré a Padre o Madre no es digno de él.

 

En este proceso no caben amantes, no hay espacio para pecados ocultos, no hay espacio para mentiras y falsedades; este paso de seguir a Cristo es determinante en todas sus etapas desde el Matrimonio hasta las conversaciones por redes sociales. Estoy seguro de que si decides seguir a Cristo por difícil que parezca será posible con tu entrega absoluta a Dios.

 

Como valor agradado puedo decir que las palabras de un gran predicador resuenan en mi cabeza “No he conocido a un hombre que haya seguido a Cristo y después de hacerlo arrepentirse” Estas palabras del Gran Billy Graham son la evidencia que Dios no te dejará avergonzado por tu entrega y determinación de tomar el único camino a Dios que es Cristo.

 

¿Qué dices? ¿Te animas a seguir a Cristo? No tardes, que mañana puede ser tarde, y a pesar de que parece imposible a esta altura de tu vida quiero hoy recordarte que no hay nada imposible para Dios. Será Él quien te muestre el camino, será Él quien facilitará la ruta a seguir, será Él quien pondrá en ti tanto el querer como el hacer.

 

Si lo encuentras, ¡Sigue sus pasos!

Del Escritorio de Toby Jr.