La legalidad de lo ilegal

La Biblia prohíbe a los predicadores predicar para obtener riquezas, cosa que muchos de nosotros hemos olvidado. Ahora los predicadores pretendemos ser hombres de negocios y millonarios.

Hemos inventado cosas como el evangelio de la prosperidad y hemos tomado como “base” la Biblia. ¡No existe mayor aberración!, la Biblia es clara cuando dice que el amor al dinero es el cáncer de toda una sociedad y la iglesia, al igual que la familia, están en el centro de la sociedad.

 

Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente. ¡También esto es absurdo!

Eclesiastés 5:10

 

Hoy día tenemos más amor por el dinero que por las mismas almas, estamos pendientes de los ingresos financieros pero no de la conversión de las almas; las estadísticas que solemos supervisar son las financieras y no las evangelísticas.

 

Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.

1 Timoteo 6:9

 

Debo recordar que la profesión que hoy tenemos nos exige no ser amantes del dinero, no ser codiciosos, no ser hombres avaros; Solamente se nos pide llevar vidas justas y alimentar a los necesitados en todas las áreas de la vida.

 

Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.

Lucas 12:15

 

Te hago una sola pregunta: ¿De dónde sacas los lujos y excesos que vives hoy en tu casa y familia? ¿Es de tu trabajo? O, ¿Es a costillas de la gente que ofrenda para el sostenimiento de la casa de Dios? ¿Eres transparente con tus gastos y salario? Pues debo comentarte que por años he visto como muchos “Hombres de Dios” hemos cometido al mismo error.

 

Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.

1 Timoteo 6:10

 

Creo que es tiempo de cambiar la historia, es tiempo de ser honestos y transparentes con lo que gastamos y tomamos además de nuestro salario asignado por la organización que presidimos; debo recordar hoy que todos rendiremos cuentas a Dios por nuestros hechos.

 

No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.

Mateo 6:19-20

 

Puedes decirme que es legal, pero ante Dios seguirá siendo ilegal, tomar dinero y administrarlo a nuestro antojo no es correcto; debemos ser transparentes y rectos. Quiero hacer notar que no he hablado de cantidades, solo he citado que las ofrendas son para el sostenimiento de la casa de Dios y los salarios de sus trabajadores. Las ofrendas jamás son ni serán para comprar tus antojos y caprichos personales o familiares.

 

Por favor, cuídate de llamar legal a lo ilegal.

 

¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?

Marcos 8:36

 

Del Escritorio de Toby Jr. / 2022