Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.
Mateo 10:16
Hace algunos años conocí a una Salvadoreña que se hizo pasar por una profesional en el área de la Banca. Narraba historias bastante sospechosas, en las cuales negaba sus orígenes humildes y bastante complicados; con el paso del tiempo y por las casualidades de la vida, conocí a su hermano en la Iglesia.
Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento.
Proverbios 12:22
Al coincidir en una consejería, me di cuenta que esta persona ocultaba un sinfín de tragedias y sufrimientos detrás de su mal carácter, el cual había sido el origen de estas consejerías; fui aprendiendo que además de haber estado privada de libertad por supuestos crímenes, escondía su verdadera profesión.
Porque:
El que quiere amar la vida
Y ver días buenos,
Refrene su lengua de mal,
Y sus labios no hablen engaño;
Apártese del mal, y haga el bien;
Busque la paz, y sígala.
1 Pedro 3:10-11
Recuerdo que en más de una ocasión, se vendió como víctima de la religiosidad y de los malos tratos recibidos de parte de su pareja, quien es el padre de su hija. Se vendía como víctima del sistema familiar, religioso, social y eclesiástico. ¿Quién iba a creer que esta persona no era todo lo que decía ser? Si a simple vista provocaba tener misericordia de ella.
Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso,
Y de la lengua fraudulenta.
Salmo 120:2
Mis amigos, la apariencias engañan. Fue para mí una gran sorpresa, cuando en una conversación con un amigo abogado quien conoce a esta señora, me compartió su récord criminal. Me recomendó que no recibiera ni aconsejara a esta persona, quien se sigue escondiendo de la justicia; fue en ese momento que entendí que nada es lo que parece.
El que camina en integridad anda confiado;
Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado.
Proverbios 10:9
Amigos esto no es nada nuevo, satanás es el padre de toda mentira y el utilizará todo lo que esté a su alcance para hacernos caer en sus artimañas, y lo peor de todo es que cuando estemos en problemas por nuestras debilidades, nos dará el tiro de gracia. ¡Nada es lo que parece!
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Juan 8:44
Abramos bien los ojos, estemos atentos a las señales que la vida nos da; no permitamos que nuestras debilidades nos dominen, y si en algún momento caemos, recuerda que abogado tenemos para con el Padre. Fortalezcamos pues nuestra fe para no depender de nuestras debilidades.
Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso,
Y de la lengua fraudulenta.
Salmo 120:2
Jamás olvides que nada es lo que parece.
Del escritorio de Toby Jr.
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