¿Qué es la publicidad falsa o engañosa?
La publicidad engañosa es aquella que, de cualquier forma (incluida su presentación), puede inducir a error a sus destinatarios o afectar su comportamiento económico.
Todas las religiones te ofrecen salvación y vida eterna, pero cada una de ellas lo hace a su manera y no necesariamente a la manera de Cristo. La Biblia es clara cuando nos dice que “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12.
Es importante entender que lo creado jamás superará al creador, en este sentido, no cambies lo que funciona; fue Dios quien estableció las reglas, así como lo podemos ver en el Génesis: cada cosa en su lugar, el día, la noche, el mar, los vientos, las estaciones. Cada cosa tiene su lugar.
¿Por qué la publicidad es engañosa?
La publicidad es engañosa por ser apta para inducir a error, engaño o confusión al consumidor sobre las características esenciales del bien o servicio que es materia de la publicidad.
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, m y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra. m
7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Mateo 4:1-11
Aquí un caso claro de publicidad engañosa: el derrotado satanás está ofreciendo algo que no le corresponde, está robando el rol del Dios creador del Universo; está usurpando el trono De Dios y pretende engañar a los neófitos o incautos para llevarlos a condenación eterna.
¿Cuándo la publicidad es engañosa?
La publicidad engañosa se define como aquella que transmite información falsa de algún producto para generar confusión en los consumidores, su finalidad es, como su nombre lo indica engañar y manipular a las personas.
La Biblia nos advierte que todos necesitamos ser salvos, y la razón por la cual necesitamos ser salvos es por haber todos pecado y estar destituidos de la gloria de Dios. Esto inició en el Edén:
“1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis”.
Génesis 3:1-3
Las consecuencias del pecado original según Génesis nos alcanzaron a todos hasta el día de hoy; la historia nos ha mostrado las miles de religiones que han ofrecido cosas que no les pertenecen; cuántas religiones y sectas van por el mundo engañando a los incautos y separando a la creación del creador como leemos en Génesis 3.
¿Qué es la publicidad encubierta?
La publicidad encubierta es una modalidad del concepto publicitario estándar caracterizada principalmente por el emplazamiento de mensajes sobre un producto o una marca comercial dentro de un espacio distinto y ante la inconsciencia del espectador.
¿Cómo podemos ser salvos? Esa es la pregunta por responder con tantas dudas que llevamos en el corazón y mente, pero la respuesta está en las escrituras. En Hechos 16:31 un hombre le preguntó al apóstol Pablo cómo ser salvo. La respuesta de Pablo fue: «Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo». La manera de seguir el plan de salvación de Dios es creer. Ese es el único requisito (Juan 3:16; Efesios 2:8-9). Dios ha provisto para nuestra salvación por medio de Jesucristo. Todo lo que debemos hacer es recibirla, por fe, confiando plenamente sólo en Jesús como Salvador (Juan 14:6; Hechos 4:12). Ese es el plan de salvación de Dios.
Todo lo demás es publicidad engañosa, presta atención al texto inicial de Mateo 4. Jesús estaba probando lo que muchos aún no hemos entendido, el tentador está tramando algo en tu contra; está confabulando por medio de sus emisarios para engañar y apresar en sus filosofías y buenas obras a los incautos, todo para engañar a los que se niegan a conocer y reconocer a Jesús como su Señor y Salvador personal.
Esta es publicidad engañosa, todo aquello que nos desvía de ver la verdad que nos rodea, todo aquello que nos aleja de la verdad sobre algo o sobre alguien; todo aquello que trastoca la verdad y propone otro camino para llegar el conocimiento de la verdad.
Si alguien te propone conocer a Dios por medio de sus prácticas religiosas te engaña, si te ofrece salvación por obras, te engaña, si te pide dinero a cambio de favores divinos, te engaña, si te presentan otros medios para llegar a Dios que no sea Jesús, es publicidad engañosa.
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.
Juan 8:44
El objetivo de la publicidad engañosa no es bueno, si caes víctima de ello puedes terminar en condenación eterna; pero esta es la buena noticia: “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos”. Hechos 4:12
Mateo 1:21
Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados.
Hechos 10:43
De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.
1 Timoteo 2:5
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
¡Cuídate de la publicidad engañosa!